Lo mejor de Irán: su gente

Irán tiene muchos lugares: Persepolis, cuna de la civilización persa es una de las más destacadas. Lugares como Isfahan, «Esfahan, nesf e yahan (Isfahán es medio mundo)», dicen los iraníes sobre la ciudad que fue dos veces capital del imperio persa y que acoge dos lugares Patrimonio de la Humanidad. Incluso la caótica y enorme ciudad de Teherán puede tener su encanto, pues todo es cuestión de gustos.

Descubrir los lugares, los monumentos y su arte es una experiencia maravillosa, pero lo es tanto como descubrirlo en cualquier otro lugar del mundo. Para mi, el verdadero descubrimiento y lo mejor de Irán es su gente.

Los persas, los iraníes, son un pueblo hospitalario y amable. Eso es lo que nos hemos encontrado mayoritariamente. Durante todo el viaje nos hemos sentido seguros y bien recibidos. Por la calle te daban la bienvenida. A mi en Qom una adolescente me paro y me hizo un regalo, sin mediar comunicación pues ella no hablaba inglés y cuando consiguió darme el regalo  yo al principio me resistía porque no entendía que quisiera darme algo), salió corriendo.

En general siempre han estado dispuestos a ayudarnos, aunque no nos entendiésemos, y estamos repletos de anécdotas en este sentido: un tipo en el metro nos estuvo guiando y acompañando hasta que estuvimos correctamente encaminados a nuestro destino.

El conductor de un autobús que hablo con un pasajero para que nos guiará hasta el punto que señalamos en el mapa, pues había que hacer un transbordo, y el chico así lo hizo.

Gente en el metro que te ofrecía sus asientos.

Gente en los comercios y restaurantes que te daba la bienvenida a Irán y te deseaba buen viaje.

Mas ejemplos de esa buena acogida: paseando por la zona de la universidad, dos jóvenes se nos acercaron a saludar y a charlar con nosotros. Me pidieron hasta disculpas por tener que usar el pañuelo (cosas del gobierno).

Coincidimos con un chico de Barcelona que estaba viajando y alojándose en couchsurfing y nos contó que la experiencia no podía ser mas positiva: que la gente es muy hospitalaria, amables y con intención de ayudarte en todo y que en las familias le trataban como uno más, incluso nos contó una anécdota que en una de las casas donde se quedo incluso le querían dar la llave de la casa para que cuando volviese a el país supiera que tenia allí un hogar donde ser bien recibido!.

Por supuesto, como en todo, tenemos alguna anécdota en otro sentido, pero mas de buscavidas que de otra cosa, por ejemplo unos taxistas nos quería engañar diciendo que como era viernes no había autobús para el pueblo al que nos dirigíamos y que fuésemos en taxi. Sabíamos que nos estaban engañando porque el chico que nos llevo hasta la parada del bus, si hubiera sido así, nos lo hubiese advertido y efectivamente fuimos en bus. Pero en general, los taxistas han cumplido, han sido amables y hemos negociado muy buenos precios.

Antes de viajar ya nos había llegado la fama de que los iraníes es un pueblo hospitalario y efectivamente, no podemos mas que reafirmarlo.

Esta claro que una cosa es la gente y otra el gobierno. El pueblo iraní es el mejor descubrimiento de este viaje.

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