La mezquita de Hassan II en Casablanca

Ruth

Follow rutenca

Mezquita de Hassan II desde la plaza

¡Tócala otra vez, Sam!

Lo siento, pero es inevitable pensar en esa frase cada vez que oigo «Casablanca». Y por comenzar casi por el final, una de las cosas frikis que hicimos fue buscar el Rick´s café , que es un café-cabaret que nunca existió porque la película fue rodada íntegramente en unos estudios de Hollywood, pero que todo el mundo pensó que existía realmente en Casablanca.

Lo que paso es que después de un montón de turistas frustrados que no encontraban el Rick´s café es que la ciudad decidió construir uno y así nació: al parecer está decorado como el de la película.Decimos al parecer porque no nos dejaron entrar! Si quieres entrar, tienes que ir bien vestido, con pantalones largos, etc ( y dejarte estafar unos cuantos euros por una cerveza). Es un sitio no apto para mochileros. Así que nosotros que fuimos dispuestos a ser engañados, no pudimos ver el bar.

La Mezquita Hassam II

Lo imprescindible en Casablanca es disfrutar de la Mezquita de Hassam II y recomendamos la visita al atardecer.

Es el templo más alto del mundo, y el segundo más grande después de la mezquita de La Meca. La designación de Casablanca como sitio de construcción fue decidida por el rey Hassan II ya que, «la capital del poder económico debía de poseer un emblema que la distinguiera sobre las demás poblaciones del país». El exterior de la mezquita ocupa cerca de treinta mil metros cuadrados y puede albergar a unas 90.000 personas.

La mezquita esta construida en un barrio de chabolas y de hecho su construcción fue muy polémica por su alto coste y porque los expropiados no recibieron ninguna compensación.

A un lado de la Mezquita esta el malecón donde al atardecer van cientos de personas: hablar, comer pipas, darse un baño, un lugar de enamorados y de amigos y familiar… observamos que el atardecer es muy importante en Marruecos: las ciudades se llenan de vida y en cualquier malecón marroquí son siempre una oportunidad única para observar la vida, la gente y sus costumbres. Disfrutar de este malecón en un atardecer con la vista de la Mezquita Hassam II es un momento inolvidable.

Por cierto: Lo que en realidad el personaje de Ingrid (Ilsa) dice al pianista es: «Tócala una vez» (Play it once) y «Tócala, Sam» (Play it, Sam). Ni en inglés ni en castellano se dice la mítica frase 🙂