La Kasbah de los Oudayas en Rabat

Cogimos el autobus (CTM) desde Casablanca destino Rabat a las 8:40 horas. Cómodo y rápido, a las 10 ya estabamos en Rabat. La estación del CTM esta un poco alejada del centro y pillamos un «petit taxi» hasta la puerta Bal al Had, son casi 6 kilometros.

Bad al Had

Es la puerta más tradicional (La puerta del domingo) y adentrate por ella es entrar en el corazón de la ciudad comercial, del bazar, el barullo, el olor a especias…

Como siempre, lo primero es buscar el alojamiento. Habia varias opciones, algunas baratas pero muy cutres y descuidadas. Vimos algunas hasta sin ducha (no es que esten fuera de la habitación, es que no había duchas! O_O).

Finalmente encontramos el Hotel Dorhmi, encima del Banco Popular: esta muy limpio, tiene un patio inteior luminoso y el dueño parece agradable. Decidimos que es un buen sitio para quedarnos. Nos instalamos y nos vamos a visitar Rabat.

Kasbah de los Udaia u Oudayas

Cruzamos toda la medina y nos dirigimos a la Kasbah de los Oudayas. La verdad es que esta todo muy bonito: la salida del rio, el lugar esta tranquilo.

Se trata de una ciudadela que da sobre el río (ocupa la desembocadura del Bou Regreg) y mira hacia el antiguo pueblo de Salé. La Kasbah se sitúa al norte de la ciudad y es una fortificacion con murallas, asomándose por un lado al océano y por otro al río. Conserva su carácter árabe y sus calles, blancas y azules y puertas de madera que te recuerdan a esos patios andaluces.

Las callejuelas, que siguen el esquema de las ciudades medievales islámicas, se abre por sorpresa a miradores sobre el mar y la vecina ciudad de Salé.

El lugar recibe este nombre por la tribu árabe de los Udaya, que se establecieron en el lugar  en el siglo XVII para defender las costas de una posible invasión española y para mantener a raya a los piratas de la vecina Salé. Los Udayas aprovecharon la antigua fortaleza , un lugar donde los almohades ya habían establecido una pequeña ciudadela fortificada en el siglo XII. La magnífica Bab Oudaya (Avda Al Marsa), puerta monumental del siglo XII construida por orden de Yacub Al Mansur para cerrar la muralla de la ciudadela, ahora acoge una curiosa sala de exposiciones de arte contemporáneo. 

¡OJO! Para entrar en el mirador, el de seguridad no nos dejaba, estaba cerrado. Pero vimos como a los «falsos guías» les dejaban pasar ( hay falsos guías por todos lados, que te van a ofrecer ver la ciudadela con ellos, hay que tener cuidado con eso). Una señora se puso a discutir con «el de seguridad» y nos dejo pasar de mala gana. Así que, si os pasa eso, intentad pasar porque son unos jetas.

La vista desde el mirador merece la pena. Allí mismo esta la playa y los cementerios, cuando salimos bajamos a verlo y había un montón de gente (normal, era agosto y la gente estaba en la playa).

Comimos en un chiringuito cerca de rio, con unas bonitas vistas y muy bien, teníamos que recuperar fuerzas después de la visita (hacia mucho calor y andamos un rato).

DCIM100GOPRO

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