Nos vamos de viaje a la antigua Persia, un viaje de 3 semanas por Irán con la mochila y la cámara al hombro. Os avisamos, tenemos muchos vídeos :D
Juan José Cacho
Follow _cachucoTodo el mundo que ha visitado Bruselas, ya sea por trabajo o por turismo me ha dicho, con raras excepciones, que les parece una ciudad aburrida, gris y fea. En el caso de los que han ido por turismo lo puedo entender, en la mayoría de los casos era el típico viaje que incluye Bruselas, Brujas y Gante, y claro, por comparación, Bruselas no es una ciudad de cuento. Pero en el caso de la gente que ha estado viviendo allí, no lo entiendo.
Bruselas es una ciudad de fachada fea, lo de que es gris es innegable, pero tras esa fachada euroburócrata, de trajeados, estaciones de metro permanentemente en obras y zonas sucias, hay una Bruselas ‘que enamora’ y que sólo aparece tras largos paseos y jornadas de callejeo improvisado. Una Bruselas, fruto de las mil y una culturas, que conviven en la capital de Europa.
La primera vez que fui a Bruselas fue un viaje relámpago junto con 49 jóvenes empresarios y emprendedores de Cantabria, íbamos invitados por la Dirección General de Juventud del Gobierno de Cantabria para conocer las instituciones europeas y las posibilidades que la oficina de Cantabria y diferentes organismos nos brindan para desarrollar nuestra actividad empresarial. Durante 3 días tuvimos varias reuniones en diferentes sitios de la ciudad, a la mayoría de ellos íbamos andando con nuestro guía. El guía, creo que fue la parte más importante de este viaje, además de amigo, por aquel entonces era asistente de un eurodiputado, y enamorado de Bruselas. Gracias a Raúl Gil, pude conocer todo lo que a él, durante el tiempo que llevaba trabajando en la ciudad le había sorprendido.
«Creo que solo te puedes enamorar de Bruselas si te la enseña otro enamorado»
Casualidades de la vida, al año siguiente, Ruth, mi compañera de viajes -en todos los sentidos- se fué a trabajar a Bruselas, en principio por un año, así que hubo que sacar los apuntes de aquel rápido viaje y comenzar a ‘enamorarse’ poco a poco de una gran ciudad.
Durante el tiempo que Ruth vivió en Bruselas, creo que viajé entre 12 y 15 veces, fuí solo, con familia, con amigos, de todas las formas posibles, y siempre intentaba hacer de ‘guía’ de nuestros acompañantes. Durante un tiempo, Bruselas también fué mi ciudad, aunque viviese en Santander, y se la enseñaba -creo que con bastante éxito- a nuestros invitados como si de mi propia ciudad se tratase.
Cada vez que podía aprovechaba para darme mis paseos, a poder ser por zonas que no conociese, siempre acabábamos perdiéndonos y descubriendo una plaza, una calle, un barrio o una nueva cervecería con mucho encanto.
El centro de Bruselas esta delimitado por el bulevar en forma de Pentágono. Desde la estación del sur (Gare du Midi) hasta la del norte (Gare du Nord), en ambos extremos del bulevar, se tarda más o menos 40 minutos andando, así que es una ciudad perfecta para patear. Para ir a sitios algo más lejanos siempre podemos utilizar el bus, tranvía o metro.
Les Marolles es uno de los barrios bohemios de la ciudad. Con decenas de tiendas de antigüedades, muy cerca del Sablón -del que ya hablaremos- y con sitios con un encanto especial es la zona perfecta para iniciarse en esto de los paseos por Bruselas. La place du Jeu de Balle, con su mercado de las pulgas (creo que son los jueves) y sus terrazas con la Soup du Jour, perfecta para calentarte en invierno mientras observas el trajín del mercado. El restaurante Restobieres con su Carbonade y su Stoemp.
Fiesta, Saint Géry es el barrio de los pubs, justamente en frente de La Bourse, en pleno centro y a 3 minutos andando desde la Grand Place. Es perfecto para ir a media tarde, pasarte por el Zebra bar, por el Mappa Mundo o por cualquier otro y disfrutar de música en directo y de unas buenas cervezas belgas, prueba la que quieras, todas están buenas. Como recomendación, cerveza y lasaña en el Zebra, simplemente maravilloso. También tenéis muchos restaurantes asiáticos con buenos precios.
Divertidísimo barrio -dentro de la comuna de Ixelles- en el que las tiendas con coloridas telas, tiendas de pelucas y peluquerías que hacen trenzas contrastan con la cercana Avenue Louise y todas las tiendas de lujo de grandes firmas. En el Matongé vive gran parte de la comunidad Africana de Bruselas. La historia de este barrio está estrechamente relacionada con la independencia del Congo en la década de los ’60, un tema bastante complicado de tratar en Bélgica.
Ohhhh, es hablar del barrio de Saint Catherine y pensar en la sopa de pescado o los moules del Mer du Nord, una pescadería entre semana y bar los fines de semana que saca una barra a la calle e independientemente del frio que haga, siempre estará lleno de gente comiendo y bebiendo «blancos». Muy cercano al barrio de Saint Géry con muchos restaurantes y hasta una tienda de productos Españoles.
Es curiosa la cantidad de marisquerías que hay en esta plaza, no hay mar ni agua cercana, sin embargo, la historia de su origen también es bastante curioso. Lo que actualmente es la plaza de Saint Catherine fue hasta finales del S.XIX uno de los canales en los que se pescaba habitualmente. A finales de siglo, el alcalde de la ciudad decidió cubrirlo.
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Documental sobre mi primer maratón, el maratón de Palestina por el derecho del pueblo Palestino a la libertad de movimiento.
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Ye
Con todos mis respetos! pero tu estas muy enamorado de tu novia y te pareceria bonito hasta Korea del Norte… pero viniendo de Santander no puedo entender que te guste Bruselas …. es una ciudad, sucia, insegura y la gente «salvo que estes en ambiente universitario o institucional» no hace vida social en la calle.. Ademas de vivir en un pais en el que dos culturas se dan la espalda completamente…. A mi no me convences que llevo aqui demasiado tiempo, pero excelente redaccion y mucho entusiamo en venderla.
Jorge
Realmente yo también estoy de acuerdo contigo. Vine para unas prácticas, me volví a España y luego lo eché de menos.
Respecto a Matongé no me parece buena idea incluirlo como ‘lugar interesante’ ya que se trata de uno de los mercados de droga y bandalismo más grandes de Europa… no es de las mejores ideas ‘to do’ en Bruselas, desde luego.
Por lo demás, totalmente de acuerdo.
Juanjo Post author
Hola Ye,
Hombre, no trato de convencer a nadie, solo cuento lo que a mi me pasa con Bruselas. Cuando a una persona le gusta una ciudad no quiere decir que no le guste la suya propia ni otras muchas. También me gustó y me gustaría volver a Varanasi, y te aseguro que es un sitio más sucio que Bruselas. Los lugares te gustan o no dependiendo de lo que cada uno viva en ellos, yo tengo muy buenos recuerdos de Bruselas y entiendo que no todo el mundo piense lo mismo.
Un saludo.
Juanjo Post author
Hola Jorge,
Respecto al Matongé tienes toda la razón, de hecho, algunas zonas dependiendo de la hora pueden ser interesantes o peligrosas, desde luego Bruselas -como cualquier ciudad grande- no es modelo de seguridad, en cualquier caso, sí creo que es una zona interesante fuera de los recorridos típicos.
Un saludo y gracias por pasar por aquí.
María Gallo
Yo que he tenido la suerte de vivir 40 años en Bélgica la hecho muchísimo de menos, la vida social en Bruselas es intensa aunque algunos no lo pueda creer, estoy totalmente enamorada de Bruselas.