Templo Kinkakuji o Pabellón Dorado de Kyoto

El templo Kinkakuji en Kyoto o el Pabellón Dorado como lo llaman es una visita casi obligada si visitas la ciudad de Kyoto. La ciudad de Kyoto es mucho más tranquila que otras ciudades como Osaka y por supuesto Tokyo, pero los jardines del Kinkakuji es un remanso de paz, salvo por los turistas que lo «jodemos» un poco. Así todo, merece la pena verlo.

Se construyó en el S.XIII pero como la mayoría de templos de hace siglos ha sufrido algún que otro incendio, y la reconstrucción actual se realizó en 1955.

El nombre de Pabellón Dorado no es solo por su color, sino porque las dos plantas superiores están cubiertas de pan de oro (hojas de oro puro).

Si obviamos el tema de que al lado nuestro había otras 100 personas visitando el templo os puedo decir que es un recinto precioso, además del lago que veis en la foto el pabellón y la zona del templo están rodeados por espectaculares jardines y una zona boscosa preciosa. El paseo alrededor es perfecto para hacerlo tranquilamente y detenerse a ver como actúan los turistas locales, no olvidemos que es un templo budista muy importante y la mayoría de los visitantes realizaran los ritos religiosos habituales.

La entrada al templo son 400¥ (4€) y está abierto de 9 a 17h.

Como llegar al templo Kinkakuji

El templo está bastante alejado de la zona central de la ciudad y de la estación principal pero la forma más fácil para llegar es coger un autobús de la línea 205 hasta la parada kinkakuji-michi que te deja casi en la puerta. Eso si, calcula unos 45 minutos desde la estación central de Kyoto y el precio de un billete de autobús es de 220¥ (2,2€).

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