Volvemos de ruta por Cantabria, esta vez una de las más famosas, la subida a Tresviso. Esta ruta es un poco particular, ya que todo el recorrido desde el pueblo de Urdón, de donde sale hasta Tresviso es subida, por lo que la vuelta es todo bajada.
Una oportunidad perfecta para hacer un descanso al terminar la subida, comer en el restaurante de Tresviso, unos huevos con jamón es una buena elección, y después comenzar a bajar tranquilamente con las energías a tope.
La ruta completa (ida y vuelta) son 12km y unos 800m de desnivel positivo. Si hacéis la ruta en verano, merece la pena madrugar un poco para no tener que aguantar las horas de más sol en la subida, se puede hacer un poco dura. Para los menos entrenados, deciros que no hay que tener miedo a la subida, subid poco a poco, descansando en los preciosos miradores para disfrutar de las vistas y llevad suficiente agua, sobre todo si hace mucho sol.
En la bajada lo mismo, bajad tranquilamente, el camino no es peligroso, pero las piernas bajan cansadas de la subida y una bajada tan larga acaba cargando bastante los cuadriceps (parte anterior de los muslos) y las rodillas. Así que poco a poco y a disfrutar.
Trak de la ruta