Una de las paradas obligatorias en Jerusalén es la visita al mercado Mehane Yehuda, con todos sus puestos e incluso algún que otro restaurante en el interior es uno de los centros de actividad de la ciudad.
Cualquier paseo por Jerusalén termina en este mercado, uno de los más bonitos puede ser salir de la ciudad vieja de Jerusalén y empezar a caminar por Jaffa Street, la avenida principal que esté enfrente de la puerta de Jaffa (puerta de la ciudad vieja) y por la que pasa el tranvía hasta que llegamos al mercado, con unos 30 minutos andando por una de las zonas más concurridas de la ciudad nueva.
Los viernes, unos minutos antes de comenzar el «sabbat» y si tenéis un poco de suerte, podréis ver a un rabino con un trompeta que avisa del comienzo del sabbat, momento en el que todos los comercios deben cerrar.
Los locales tambien lo llaman el «shuk» o «machne», está repleto de puestos de pan, especias, zumos o frutos secos, ademas hay varios cafés en los que puedes comer algún plato típico como la shakshuka, o algunos de los magníficos guisos de carne.
Uno de nuestros sitios preferidos es ir al «Azura«, un restaurante dentro del mercado, en una de las esquinas en el que podrás comer algunos de los platos más ricos que hemos comido en la zona, con sus «fogones» blancos y sus guisos a la vista, es toda una delicia almorzar allí. Pedir un poco de hummus, algún guiso de carne o algún plato con berenjenas y una limonada es un plan perfecto, y ademas es muy barato.