La ciudad vieja es el lugar donde se ubican sitios religiosos importantes tales como el Monte del Templo y el Muro de las Lamentaciones para la religión judía, el Santo Sepulcro para la religión cristiana, y la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsapara la religión musulmana.
La ciudad vieja de Jerusalén se divide en cuatro barrios que son el Barrio Musulmán, el Barrio Judío, el Barrio Cristiano y el Barrio Armenio.
Para nuestra primera visita por la ciudad vieja entramos por la Puerta de Damasco. Queríamos pasear tranquilamente, observando. De repente me di cuenta de que paseamos por la Vía Dolorosa, que es la calle principal de la ciudad vieja y que se supone que es el camino que recorrió Cristo durante la crucifixión. Ese camino nos llevo a la Iglesia del Santo Sepulcro.
En principio íbamos a entrar a la Iglesia por el barrio Etíope pero finalmente no pudimos y desandamos un poco el camino y entramos a la Iglesia del Santo Sepulcro, que esta hecha como a trozos, y que tiene muchísima historia y merece un post a parte.
Pasear por lo sagrado de la vía Dolorosa, donde podrás encontrarte procesiones, incluso peregrinos cargando con una cruz y al mismo tiempo, pasear por esas callejuelas estrechas llenas de tiendas, un zoco en toda regla, es una mezcla más que interesante.
La ciudad vieja esta llena de imágenes, algunas no las podremos olvidar. Como cuando vimos a unos niños judíos escoltados por los soldados israelíes pasando por el barrio musulmán. Así generan ese sistema del miedo y del control los israelíes. Creando esa necesidad en unos niños a los que marcan claramente ese limite: peligro, barrio musulmán.
Y aquí se encuentra también el Muro de las Lamentaciones, que cada viernes noche se convierte en un rito sagrado para los creyentes y en un espectáculo para los que observamos curiosos algunas escenas que se desarrollan.