Nos vamos

Kiyomizudera, el templo del agua pura

Haciendo cola para entrar

Haciendo cola para entrar

Como casi todo lo que uno puede ver en Japón, la visita al conjunto Kiyomizudera creo que es otro de los imprescindibles. Kiyomizudera es un conjunto de templos budistas, y más comúnmente se refiere al templo Otowasan Kiyomizudera (音羽山清水寺) en la ciudad de Kioto. El conjunto forma parte de los Monumentos históricos de la antigua Kioto y han sido declarados Patrimonio de la Humanidad declarado.

Nosotros llegamos desde el Templo de Sanjusangendo (1001 Kannon) dando un bonito paseo, y la visita incluye varios templos más pequeños y varias calles con restaurantes y tiendas de souvenirs por las que vas subiendo poco a poco la colina hasta llegar a la entrada principal del templo (Kiyomizu).

Mapa del conjunto Kiyomizudera

La entrada al templo principal cuesta 300¥ (3€) por persona.

El templo fue construido en el año 778, aunque los edificios actuales fueron construidos en 1633. Su nombre (Kiyomizu – agua pura) viene de las cascadas que tiene la propia montaña y que pasan al lado del templo.

Debajo de la sala principal se encuentra la cascada Otowa-no-taki, donde tres canales de agua caen en un estanque. Los visitantes del templo cogen el agua de la cascada, de la que se piensa que tiene propiedades terapéuticas, en copas de metal o de plástico. Se dice que beber esta agua supone tener salud, longevidad y éxito en los estudios.

El lavado de manos y boca con agua se llama Temizu, aunque en este templo se realiza porque dicen que tra suerte

Imagen de los 3 canales que salen de la cascada y gente haciendo fila para recibir su «porción» de suerte

El templo recibe miles de visitas diarias así que es fácil encontrarse escenas curiosas, fieles realizando los procesos de purificación antes de la oración o Maikos desfilando, esto es especialmente llamativas para nosotros.

Lo más llamativo de este templo construido en madera es la gran terraza (donde está toda la gente de las fotos de abajo) que queda suspendida en el aire por una estructura de columnas de madera que puede verse desde uno de los caminos en la montaña (en otra fotografía más abajo lo podéis ver). Además, desde esta terraza hay una vista estupenda de la ciudad de Kyoto aunque a nosotros nos hacía un poco nublado ese día.

Maiko, aprendiz de Geisha

Muchas escenas típicas son especialmente llamativas

Las vistas del templo desde la que se ve la gran galería nos gusta a todos

Terraza que sobresale del templo y se sustenta sobre grandes pilares de madera

Una vista muy bonita del templo y la estructura de pilares inferior

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