Isla de Don Khong (4000 islas)

Juan José Cacho

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En bicicleta por Don Khong

Sabaidiiiiiii, (hola en Laosiano) eso es lo que todos los niños nos gritaban constantemente en Laos, pero en estas islas más todavía. Habíamos acabado en una de las islas más grandes de «4000 islas», pero no os penséis que estábamos en Hawai, la isla de Don Khong tiene unos 18km de largo y 8 de ancho, es una isla que recibe muy poco turismo porque la mayoría de mochileros van a las animadas Don Khon y Don Det.

La isla de Don Khong no tiene demasiados sitios para alojarse o comer, solamente viven agricultores que trabajan en sus campos de arroz, pero tiene 2 pequeños hostales justo en el sitio que te desembarca la barca que viene desde la carretera general, nosotros nos quedamos en una de ellas, en una habitación bastante grande con dos camas grandes y ventilador por 65.000 kips (6,5€/noche). Tampoco había muchas opciones porque el resto de la isla son casas privadas o simples cabañas en los campos de arroz.

El «puerto» de carga de la isla

Un nuevo acceso permitirá a vehículos pesados legar a la isla

Los autobuses llegan en barca

La mejor forma de recorrer la isla es hacerlo en bici, por 10.000 kips (1€) tienes una bicicleta durante un día. Nosotros alquilamos un par de ellas y nos lanzamos a dar la vuelta a la isla.

Se está construyendo un puente nuevo que comunica la isla con la carretera general, por el momento la única forma de meter un vehículos, coches, autobuses o camiones en la isla es cargarlos en las barcazas de madera.

Descubres que el futuro de la isla cambiará mucho con esa carretera de acceso, ves la vida en los campos de arroz, zonas muy extensas en las que solo hay cabañas en los campos para descansar del trabajo y nada más. Alguna casa y unos cuantos templos.

Trabajando en los campos de arroz

Un búfalo de agua

Qué?, trabajamos un poco?

Cuando saludamos desde las bicis a estos chicos, -trabajan todo el día en los campos de arroz y no tendría más de 14 o 15 años-, nos invitaron a trabajar con ellos, probablemente nadie se para, pero yo me lance, desde luego no compartí una larga jornada de trabajo con ellos, pero te sirve para darte cuenta del duro trabajo que realizan en el campo, igual que nuestros ganaderos, donde no hay ni vacaciones ni días libres.

Los campos se inundan con agua del río Mekong y se planta el arroz. Mientras crece antes de la recolección las crías de peces que se han podido quedar en tierra al extraer el agua del río van creciendo y dicen que los peces que se pescan en los campos de arroz son de los más ricos de la zona. Así que no es raro ver gente con una caña pescando en un campo de arroz.

Después Ruth se animó a jugar una partida de petanca -juego nacional en Laos- con unos niños del pueblo que alucinaban con los dos turistas que andaban por allí perdidos.

Al final el recorrido en bici nos tubo en danza casi todo el día, al principio pensábamos que eran unos 25km y finalmente dar la vuelta completa a la isla fueron unos 43km. Es importante que llevéis bastante agua con vosotros, porque en la mayoría de la isla no hay ningún sitio para comprarla y con el calor que hacer podéis pasar algún que otro apuro. 😉