En nuestro viaje por Irán hemos descubierto muchas cosas, algunas sorprendentes y otras no tanto. Lo primero que te llama mucho la atención es que Irán es una república Islámica, es decir, sus leyes se rigen por la religión, por el Islam. Esto lógicamente es un choque cultural muy fuerte para los occidentales.
La obligatoriedad del pañuelo para las mujeres, la prohibición de las teterias en las ciudades porque los hombres no iban a la mezquita y muchas cosas más hacen que veamos a Irán como una dictadura religiosa extremadamente dura, y eso que no hablamos de las condenas salvajes por ser homosexual o por grabar vídeos bailando y publicarlos en youtube.
Pero lógicamente la religión, el gobierno y la gente no son la misma cosa, y no todo es malo. En Irán hemos descubierto una gente que te acoge y te ayuda sin pedir nada a cambio. Probablemente nos hemos encontrado las personas más acogedoras de todos nuestros viajes.