Quinta y última etapa de nuestro viaje por las Highlands en bici, este día estábamos a tope, teníamos una espinita clavada por haber dejado la etapa anterior prácticamente sin hacer y hoy queríamos desquitarnos, teníamos una etapa larga y el tiempo aunque no tan malo como el día anterior no pintaba muy bien, teníamos que ir desde Durness a Helmsdale.
Salimos pronto y con mucha energía, sabíamos que teníamos unos 130km con bastante desnivel acumulado, pero casi todo estaba acumulado en el primer tercio de etapa, el resto sería más o menos llano ya que la ruta se desviaba para ir bajando hacia el sur-este.
Fue un día raro, porque casi todo el día estuvo lloviendo pero nosotros estábamos muy bien de ánimos, los paisajes por el fiordo y el mar del norte eran espectaculares, y aunque con frío, todo nos parecía bien.
A partir del kilometro 45 empezamos a dirigirnos hacia el sur-este y el paisaje cambió completamente, las cuestas casi desaparecieron, el viento a veces nos daba de espalda, con lo que nos ayudaba un poco a pedalear, y aunque nos pasamos 70km sin ver un pueblo ni una cafetería y tuvimos que comer unas galletas y unos frutos secos en una parada de tren desierta, tras 128km con 1314m de desnivel positivo en unas 6h20′ llegábamos a Helmsdale con una sonrisa de oreja a oreja y con ganas de más kilómetros.
Nuestro viaje se acababa aquí. Ya solo quedaba coger un tren desde Helmsdale a Edimburgo al día siguiente y volver a casa.
Vídeo resumen de la quinta etapa
