La primera etapa del Camino Lebaniego sale de San Vicente de la Barquera y termina en Cades. Nosotros hemos ido en coche hasta San Vicente, pero podéis ir en autobús desde Santander, tarda 1h y el billete de ida cuesta 5€.
Salimos desde San Vicente de la Barquera a las 9 de la mañana, queríamos madrugar para tener el máximo tiempo posible para descansar a la llegada a Cades.
La ruta es tranquila y sin fuertes desniveles. Nada más salir de San Vicente empezamos a disfrutar de las maravillosas vistas sobre la villa, el mar, al fondo el castillo y poco a poco dejamos atrás el paisaje azul y nos adentramos en los valles Cántabros.
Nada más salir comenzamos a cruzar los primeros pueblos a nuestro paso, La Acebosa y Hortigal cuando llebamos todavía poco tiempo andando, y un poco después, Estrada, con su torre medieval de estilo gótico, del s.XIV, que forma parte del Itinerario medieval Saja-nansa.
Al llegar a Muñorodero cruzamos un pequeño parque y a continuación da comienzo la senda fluvial del Nansa, un precioso recorrido de 7km por la orilla del río y bajo un espeso bosque, con pasarelas de madera y de una belleza increíble. La senda fluvial termina en el pueblo de Camijanes, no es necesario entrar al pueblo, aunque tiene un bar si fuera necesario comer o beber algo.
La etapa termina en Cades, donde hay un albergue municipal, un bar/restaurante y si apetece dormir en una casa rural, a unos 900m del pueblo por la carretera general está la Casona del Nansa.
En Cades es un punto de interés la Ferrería de Cades, tiene visitas guiadas, si llegáis con tiempo y tenéis un poco de energía, no os la perdáis.
En total hemos tardado unas 8h 30’, 28km con 650m de desnivel acumulado. No tiene dificultad y simplemente es necesario estar un poco acostumbrados a andar. El terreno es cómodo y no tienen ningún paso complicado.