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El Palacio de Justicia de Bruselas – Palais de Justice

Vista del Palacio de Justicia desde una de las calles cercanas

Vista del Palacio de Justicia desde una de las calles cercanas

El Palacio de Justicia de Bruselas es un gran edifico, con una cúpula dorada, que se vislumbra desde lejos. De cerca puedes observar los andamios que esconden su estructura. Dicen que las obras del Palacio de Justicia no terminarán nunca, o lo que es lo mismo, es interminable.

El promotor del edificio fue el rey Leopoldo I y  la plaza que esta enfrente del Palacio de Justicia, Poelaert, fue el arquitecto encargado del proyecto. Construido durante el reinado de Leopoldo II, durante 17 años, Joseph Poelaert, edifico esta enorme construcción que arrasó con parte del histórico barrio de Les Marolles (y uno de mis preferidos).

Como es el Palacio de Justicia de Bruselas

El Palacio de Justicia, aunque este siempre en obras, es un edificio que funciona, aunque nadie quiere ir, por eso de que nadie quiere tener follones con la justicia. Pero puedes ir y perderte por allí, cosa no difícil. 26000 m2de suelo, de los 20000m2 construidos, 576 estancias, 8 patios interiores (ahora cubiertos), todo ello en niveles que va hacia una cúpula central que se sitúa a 100 m sobre el pavimento de mármol de la sala de los pasos perdidos. Esta lleno de símbolos masónicos que cada uno debe descubrir, ya que según parece Joseph Poelaert pertenecía a una logia masónica.Nunca durante las obras mostro planos completos y definitivos del edificio, las obras avanzaban cada año sobre planos modificados sin cesar y sin presupuesto concreto, parece que el presupuesto inicial eran 4 millones de francos belgas y que acabo costando 50 millones.

Sólo visitar el pórtico merece la pena: el Pórtico de las columnas, con una mezcla de estilos (grecorromano, egipcio). La puerta de entrada esta flaqueada por Cicerón, Demóstenes, Solón y Ulpiano. En el centro del edifico esta la sala de los pasos perdidos con 3600m2 de superficie. por ahí conversan abogados, clientes y magistrados.

Además de visitar el Palacio de justicia, merece la pena las vistas de la ciudad desde el mirador de la plaza y luego puedes coger el ascensor y visitar el barrio de Les Marolles.

 

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