Nos vamos

Desde Taulabe – Honduras

La primera semana en Honduras ha pasado volando, con un montón de experiencias, muchas emociones y agotada.

No tiene nada que ver la tele, viendo tanta miseria junta que estar con la gente, ver sus condiciones de vida, conversar con ellos. La experiencia esta semana con la gente del Instituto Hondureño de Desarrollo Rural (IHDER) ha sido alucinante. En Asamblea de Cooperación Por la Paz (ACPP) la ONG con la que vengo ,trabajan con ellos como contraparte aquí, y no me extraña. Trabajan con las comunidades de campesinos y es increíble. El señor Mariano es el presidente y es un tipo admirable.

Un campesino lidero la huelga 54 que aquí es un hito histórico, estuvo con el Che Guevara en aquellos tiempos de revoluciones y acabo en Rusia, porque le perseguían.

He conocido a Sonia y Omar otros técnicos del IHDER que tienen una formación, una fuerza y voluntad. envidiables.

Hemos visitados algunas comunidades, estado con sus gente. Hemos estado en comunidades donde se lleva tiempo interviniendo, y se nota. Se nota en la mejora de sus condiciones de vida (aunque precaria aún) y también en el liderazgo y en capacitación y la conciencia de comunidad. El viernes estuvimos en la comunidad de Totoca, y fue muy duro. En esta comunidad se quiere intervenir, estuvimos haciendo levantamiento de datos para elaborar el diagnostico… no hacía falta preguntar mucho. Yo estuve con una familia, no tienen nada, viven en una casucha (habitáculo), padre-madre y 3 niñas (18, 16,11 años), las mayores ya no pueden ir al instituto porque está en la ciudad y no hay dinero. La peque todavía va a la escuela de la comunidad. No tiene ni letrina, ni fosa séptica, por supuesto no hay luz y mientras estaba con ellos entro a la hornilla mejorada (por lo menos el humo sale fuera) un ratón. Con lo acojonada que soy para los bichos!, pero no tienes animo ni de gritar…

Pero por ejemplo, visitamos la comunidad de la Ruidosa, ese momento no se me olvidara. Allí se ha ejecutado un proyecto de autoconstrucción de vivienda, 50 viviendas. No tiene nada que ver! Están dignamente, la casita es pequeña pero está bien, está cerrado, tienen baño…y la han hecho ellos! Con el IDHER se trabaja en autoconstrucción y capacitación de la comunidad, con lo que generas un montón de cosas. Lo obvio es la vivienda, importante pero no tanto aquí donde viene un huracán como el Mitch y se lo lleva todo por delante y aquí eso es fácil. Lo importante es que van a ser capaces siempre de tenerla porque están formados, lo hacen todo y se lo arreglan todo. Encima varios (37 hombres y 3 mujeres) consiguieron el certificado de capacitación y pueden trabajar de albañiles y tal, gente joven que de otra manera no hubiese tenido ninguna oportunidad. Además de esto la capacitación incluye siempre y en todos lo proyecto del IDHER temas de derechos humanos, genero, medioambiente, organización. Se nota que la comunidad está unida y tienen un nivel!! ¡¡Cuanto que aprender!! La señora Julia nos abrió la casa, nos dio ese abrazo con esa carita dándonos las gracias…puffff, ese momento es muy emotivo, no puedo describirlo.

Ayer fue un día muy bonito en nuestro tiempo libre, estuvimos en un rio en medio de este bosque maravilloso de Honduras, poco explotado con un rio limpio… y después ¡¡me fui a misa! Ya, que parece increíble, pero no me podía perder al padre Tito dando Misa. Y os cagáis del discurso y de la emoción de esa misa, participativa donde él bendijo los alimentos (hostias y el vino) y los deja en el altar: (ahí tienen si quieren comulgar) porque comulga quien quiere y la iglesia no tiene que oprimir al pueblo, tienen que estar con el pueblo.

El padre Tito es de la teoría de la liberación, no se puede ser de otra cosa. Ayer estuvimos hablando con él un montón por la noche con el roncito en el patio de la iglesia, haciendo botellón con el padre, porque estos días nos estamos quedando en el albergue de la parroquia. Estuve comentando con él (salió de él) lo del festival mundial de la juventud en Madrid en 2011 (¡¡que cagada!!). Tendría un montón de cosas más que contar.

Pese a todas las incomodadas (no conocemos el agua caliente, estos últimos días siquiera la ducha, se me clava las maderas de la cama en la espalda, pasamos mil horas en autobuses y pailas yendo de una comunidad a otra, a las 6 de la tarde es de noche y no es muy recomendable salir porque Honduras es un poco peligroso…), pese a todo, por el momento está siendo una experiencia alucinante. Estoy aprendiendo un montón (por cierto, también del mismo grupo de gente española que es una pasada y ya comentare en otro rato que pueda) y encima tengo una sensación positiva de la manera de trabajar por lo menos de esta organización en cuanto a lo que estoy viendo. Comparto la filosofía y el tipo de intervención que hace, nada asistencialista.

Desde Taulabe, en Comayagua, aquí en Honduras, siendo las 11,25 de la mañana allá en España 19,25 me despido. Espero tener algún otro ratito para poder contaros alguna cosita más. Fotos a la vuelta.

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