El sushi más fresco del mundo.
Eso te cuentan por todo Tokyo sobre el sushi de los bares que hay alrededor del mercado de tsukiji. No nos podíamos resistir, sobre todo yo, que a Ruth eso del «pescado crudo» no la hacía mucha gracia, aunque terminaría dándose algún que otro homenaje.
Salimos del mercado algo antes de las 8 de la mañana, los «garitos» de sushi todavía estaban vacíos, aunque su horario es de 6 a 11 de la mañana.
Entre sitios vacíos o a medio llenar, llegamos a un pequeño «chiringuito» con más de 50 personas haciendo cola en la entrada -y en la calle de al lado, ya que en la entrada no entraban todos-, en una perfecta y ordenada fila. No sabíamos que vendían en el lugar, pero no podía ser otra cosa, habíamos llegado a la meca del sushi. 🙂 Si tenemos más de 50 sitios de sushi, y solamente en uno hay una cola infernal, es a ese al que queremos ir.
Resultó que era el sushi-dai, un lugar que después nos enteraríamos que es uno de los más famosos por su calidad e historia.
Solo tuvimos que hacer 120 minutos de cola, en la calle, a unos 7 grados y a las 8 de la mañana. Fue divertido 😀
El lugar tenía un encanto especial, desde la forma en la que una señoruca salía a preguntarte a la calle qué es lo que ibas a querer comer dentro, menú o sushi a elegir, a la forma en que nos iba colocando a medida que salían comensales del interior y los que esperábamos en la calle nos acercábamos al ansiado pescadito crudo.
Una vez dentro la cosa mejoraba mucho, muchísimo. Varios cocineros de sushi, preparaban al momento las peticiones que los comensales íbamos haciendo, al principio un poco complicado, pero poco a poco te haces al nuevo formato.
Té verde y sopa de miso antes de que te sientes, soja, palillos y wasabi -este te lo ponen los cocineros sólo en las piezas que lo deben llevar, no en todas, y solamente si quieres-.
Os ponemos la carta en inglés, la que estaba en Japonés nos costaba un poco leerla. Como veréis, los colores corresponden a los precios, y como os contábamos en uno de los primeros artículos sobre Japón, el Yen estaba más o menos a 1€ = 100Yens. Así que sí, estáis viendo bien, las piezas -una pieza- de sushi costaba entre 3 y 7 euros.
Probamos unas cuantas diferentes, algunas de peces que no teníamos ni idea de que eran, pero que todos estaban para empezar a salivar solo con escribir este post.
Los cocineros, muy simpáticos ellos, te lo preparan al momento y te van recomendando cómo tomarlo, te lo colocan directamente sobre el mostrador, nada de platos ni estorbos y al lío.
Cómo se come el sushi -algunos consejos que no dieron-
- Hundir el sushi en salsa de soja es una falta de respeto, solamente se moja un poco y siempre por la parte del pescado, al comerlo, el pescado es lo primero en tocar la lengua, nunca se moja el arroz.
- La salsa de soja la utilizan en pequeñas cantidades para reforzar el sabor.
- Cuando te sientas en un restaurante de sushi, siempre verás delante de ti un «oshibori», una toalla húmeda para limpiarse los dedos antes y durante la comida, ya que el sushi se puede comer con las manos.
- El wasabi no se disuelve en la salsa de soja, se pone un poco en el propio sushi, aunque no es de mala educación decirle al cocinero que no quieres wasabi en tu sushi.
- Ante la duda, pregunta al chef.
Aquí os mostramos alguna de las viandas que nos comimos, madre mía, cómo me pongo solo de recordarlo. Era mantequilla.