Me ha costado comenzar, pero finalmente aquí estoy. La vuelta ha sido tranquila y relajada, quizás por eso me haya costado tanto ponerme frente al teclado. Bueno, como al final me fue imposible hacer un Diario de a Bordo durante el crucero, lo haré ahora, os iré contando algunas cosas del recorrido y parte de las ponencias que dio la gente durante el crucero.
La salida fue un poco cansada, madrugón a las 3:30 de la mañana, si, si, digo bien, 3:30, para ir a Bilbao a coger un avión para Barcelona. A eso de las 9 de la mañana ya estábamos perdiendo el tiempo por La Rambla, y digo perdiendo el tiempo por que no podíamos hacer nada, íbamos cargados como burros -portátil, cámara, mochila, maletón…- en fin, que nuestra movilidad era bastante reducida, además de que hacía un calor que nos indicaba que íbamos a pasar una «buena» semana y de que teníamos que buscar una pensión en Barcelona para la vuelta, ya que pensábamos pasar el fin de semana de la vuelta por Barcelona. En fin, toda una mañana aventurera. También diré que la pensión no la pudimos reservar.
Embarcamos, nos explican como es el funcionamiento de los servicios a bordo -las comidas y todo eso, que los aseos funcionan en todas partes igual-, comemos y a dar un paseo de reconocimiento del barco, además de las primeras fotos desde la cubierta.
En principio, flipando con todo, la decoración, pues un poco de aquella manera, muy… «exótica» por decirlo de alguna forma. El barco impresionante, tiene de todo. A partir de aquí, veréis que mi experiencia en cruceros es nula, asi que como comprobaréis he flipado. Casino, spa, gimnasio, bares, discotecas, teatro… de todo. Primera reunión en la sala de exposiciones donde Tomeu de Logitravel y Fernando de MSC Cruceros nos comentaron como surgió la iniciativa y después vuelta al sueño. Unas cuantas fotos del Puerto de Barcelona desde la cubierta y desde la terraza de nuestra habitación, -por que teníamos terraza en nuestra habitación de la planta 12-… jeje, un poquito de tomar el sol y de leer y a prepararse para el primer atardecer en marcha y la primera cena a bordo.
El primer día a sido tranquilo en términos generales, eso si, conociendo mucha gente, y sorprendentemente acordándome de casi todos los nombres. A media tarde zarpamos dirección a Marsella [Francia].
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