Nos vamos

5 lugares increíbles donde viajar

Lugares increíbles a los que viajar hay muchos (aunque creo más en las experiencias que en los lugares). Se me hace difícil elegir de los pocos que yo conozco. Podría elegir más (no menos, demasiado difícil). El año 2013 ha sido un buen año viajero,así que uso este año de referencia y os recomiendo 5 lugares (o en su caso 5 experiencias), creo que no podré olvidar:

Bayoke

Bangkok desde la Bayoke Tower

1. Bangkok

Su caos, sus colores, los barrios, sus mercados… iba con las expectativas tan bajas hacia ese país que voy a sintetizar la experiencia Tailandesa en esa ciudad. Aunque Tailandia es mucho más que Bangkok. Por cierto, uno de los mayores aciertos fue hacer un curso de cocina Thai: muy útil (que se lo digan a nuestros comensales) y muy divertido.

2. Luang Prabang

Llegar después de un agotador viaje de más de 16 horas en un autobús por la frondosa (y no asfaltada) selva laosiana y encontrarse con esa joya, donde se aprecian los vestigios franceses del colonialismo y puedes comer el mejor bizcocho de miles de kilómetros a la redonda (los franceses dejaron algo bueno, por fin pan) y pasear en bici y ver a los hombres jugar «pethank» (petanca, el deporte nacional). Levantarte para ver a las 6 el Tak Bat.

3. Ankor Wat

Uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo. Es impresionante. No tengo palabras para describirlo. Todavía tenemos pendiente en el blog post sobre todo aquello, porque hay mucho que contar.

4. Hirosima

Japón es otro mundo, y sólo puedo elegir 4 experiencias para este post. He elegido Hirosima por varias razones: los indescriptibles sentimientos al visitar el Parque y el Museo de la Paz. Es una experiencia que te hace reflexionar, te produce tristeza e indignación aunque también, pasear por ese parque, te produce cierta sensación de paz.
Otra cosa que tiene Hirosima es un Okonomiyaki de chuparse los dedos  y la Isla de  Miyajima.

5. El templo Blanco y el Mercado de Chang Rai

Chang Rai fue la última parada al norte de Tailandia antes de cruzar la frontera rumbo a Laos. Es una ciudad pequeña, destartalada y sin encanto… menos si llegas el día del mercado y te encuentras a toda la ciudad comiendo y bailando en el Mercado del sábado! Berbena!! Allí fui yo a bailar con ellos!! Y luego al día siguiente ir a ver el Templo Blanco, y encontrarte eso!! Una maravilla! Increíble. Sólo por esas 2 experiencias mereció la pena la parada en Chang Rai.

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